1 |
No postule nada: ni un observador, ni una distinción
(e.g., objeto, suceso), ni siquiera dimensiones (e.g., espacio, tiempo). |
1.1 |
Procesos: considere cambios (no hacia lo mismo), transformaciones
(hacia lo mismo pero diferente) o computaciones (cambios o transformaciones
en estructuras simbólicas). |
1.2 |
Recurrencia: considere procesos que interactúan continuamente
cambiándose, transformándose o computándose a sí mismos. |
1.3 |
Organización: considere una red de procesos que interactúan
entre sí. |
1.4 |
Organización abierta: considere una organización que
no se cierra sobre sí misma de modo que no puede mantener la actividad
de sus procesos. |
1.5 |
Organización auto-referente: considere una organización
que se cierra sobre sí misma de modo que toda actividad entre sus
procesos conduce a más actividad entre sus procesos. |
1.51 |
Para la actividad de una organización auto-referente “adentro” o “afuera” se
funden en “adentro y afuera” de
modo que “entradas”, “salidas”, “tiempo” o “espacio” no
tienen cabida. |
1.52 |
Una organización auto-referente mantiene su actividad, pero
no se define ni se mantiene a sí misma (sus procesos). |
2 |
Organización auto-organizada: considere una organización
que se define y se mantiene recurrentemente a sí misma. |
2.01 |
Esta organización se cierra sobre sí misma de modo
que sus procesos regeneran continuamente la misma red de procesos. |
2.02 |
Esta organización se define a sí misma como una unidad
dinámicamente estable llamada Unidad Auto-organizada. |
2.03 |
Desde la perspectiva de una unidad auto-organizada, “adentro” o “afuera” se
funden en “adentro y afuera” de modo que “entradas”,
“salidas", “tiempo” o “espacio” no
tienen cabida. |
2.1 |
Auto-organización: considere la regeneración recurrente
de procesos que permiten a las unidades auto-organizadas cambiarse, transformarse
o computarse a sí mismas continuamente de modo que mantienen su
organización auto-organizada. |
2.11 |
Como los procesos y las organizaciones abiertas y auto-referentes no
se definen ni se mantienen a sí mismos, sólo pueden formar,
inextricablemente, parte de unidades auto-organizadas. |
3 |
Nicho: una unidad auto-organizada especifica un dominio posible de interacciones
(procesos compartidos) con ella misma y con otras organizaciones y procesos de
modo que sin este dominio la unidad se desintegra.
|
3.01 |
Llame a este dominio el nicho de la unidad. |
3.02 |
La unidad comparte procesos con su nicho. |
3.1 |
Dominio cognitivo: considere el nicho y todas las otras intersecciones de una
unidad auto-organizada con otras organizaciones y procesos.
|
3.11 |
La unidad comparte procesos con su dominio cognitivo.
|
3.2 |
Interacción: considere la actividad de los procesos compartidos
en la intersección de los dominios cognitivos de una o más
unidades auto-organizadas. |
3.3 |
Percepción: considere la actividad de los procesos de las organizaciones
auto-referentes que forman parte del dominio cognitivo de una unidad auto-organizada. |
3.4 |
Distinción: considere la intersección de una organización
auto-referente con uno o más procesos de modo que los separa de su entorno
(otros procesos). |
3.5 |
Cognición: considere la generación de nuevas organizaciones auto-referentes
que comparten procesos con el dominio cognitivo de una unidad auto-organizada
y lo expanden. |
4 |
Observador: considere una unidad auto-organizada que comparte procesos con su
dominio cognitivo.
|
4.01 |
Un observador percibe, distingue y conoce dentro de su dominio cognitivo.
|
4.1 |
El dominio cognitivo de un observador puede compartir procesos con el dominio
cognitivo de otro observador de modo que:
|
4.11 |
El observador puede percibir, distinguir y conocer al otro observador, el cual
puede percibir, distinguir y conocer al primer observador.
|
4.2 |
Dos o más observadores pueden interactuar a través
de sus dominios cognitivos formando organizaciones abiertas, organizaciones
auto-referentes y aún unidades auto-organizadas, todas hechas
de observadores. |
4.3 |
Trivial: considere uno o más observadores que responden en forma predecible
a estímulos. |
4.31 |
No-trivial: considere uno o más observadores que responden en forma impredecible
a estímulos. |
5 |
La perspectiva lógica: desde esta perspectiva, uno o más observadores
distinguen una unidad auto-organizada de su dominio cognitivo, adoptando así la
dicotomía lógica: la unidad auto-organizada distinguida o el dominio
cognitivo distinguido, el uno o el otro. |
5.1 |
Para estos observadores, las dimensiones (e.g., espacio, tiempo) emergen junto
con esta distinción. |
5.11 |
Y así también emergen un procesador (la unidad auto-organizada
distinguida) y un medio ambiente (el dominio cognitivo distinguido). |
5.12 |
Para estos observadores, sin embargo, estas distinciones aparecen
como “descubrimientos” (de dimensiones, procesador y medio
ambiente) a compartir con otros observadores con la misma perspectiva,
en un mundo a priori “allá afuera” y lo más
libre posible de paradojas. |
5.2 |
Si estos observadores tratan de "explicar" el procesador, éste
aparecerá para ellos como una organización abierta (con
entradas, salidas, divisiones y partes) hecha de procesos (sucesos en
el tiempo) que producen componentes (objetos en el espacio), y no auto-organizada. |
5.21 |
Las organizaciones que constituyen el medio ambiente del procesador
también aparecen abiertas, con salidas y entradas que corresponden
a las entradas y salidas del procesador. |
6 |
La perspectiva paradójica: desde esta perspectiva, uno o más observadores
no distinguen la unidad auto-organizada de su dominio cognitivo de modo que la
unidad y su dominio cognitivo aparecen como un continuo paradójico o como
un contexto paradójico para estos observadores. |
6.01 |
Para estos observadores, las dimensiones, el procesador y el medio
ambiente desaparecen. |
6.1 |
Ya que una perspectiva paradójica implica una perspectiva paradójica
y lógica, estos mismos observadores pueden hacer distinciones tentativas
en este contexto paradójico como intentos para distinguir un mundo “adentro
y afuera” a compartir, al menos en parte, con otros observadores. |
6.11 |
Este mundo “adentro y afuera” acoge las paradojas. |
6.12 |
El contexto paradójico (la unidad y su dominio cognitivo) permanece intocado
y listo para nuevos intentos. |
6.2 |
Paradojas (perspectiva paradójica): considere conjuntos auto-referentes
de posibilidades distintas, incluso conflictivas, tales que se funden entre sí disolviendo
sus diferencias y conflictos. |
6.3 |
Lógicas (perspectiva lógica): considere conjuntos
no auto-referentes de posibilidades conflictivas que se excluyen entre
sí sin resolver sus diferencias y conflictos. |
7 |
Un observador observándose a sí mismo: esto conduce al siguiente
dilema: |
7.01 |
Desde una perspectiva lógica, un observador puede observarse a sí mismo:
en el mismo lugar pero en diferentes instantes (el tiempo emerge), o en el mismo
instante pero en diferentes lugares (el espacio emerge). |
7.1 |
Un observador observándose a sí mismo en el mismo instante y lugar
(un observador paradójico e impredecible) revela una paradoja sin solución
lógica. |
7.2 |
Este observador ofrece un contexto paradójico desde el cual el mismo u
otros observadores, adoptando una perspectiva lógica, pueden extraer o
deducir distinciones, y luego más distinciones desde esas distinciones
tratadas como nuevos contextos paradójicos, de modo que el mundo “allá afuera” lentamente
emerge para estos observadores. |
7.3 |
El observador lógico: considere a un observador que sólo adopta
una perspectiva lógica y por lo tanto sólo extrae o deduce distinciones
desde un contexto paradójico y permitidas por la lógica elegida,
tal como considerar a otros observadores como paradójicos o lógicos. |
7.4 |
El observador paradójico: considere a un observador que
adopta una perspectiva paradójica y lógica y hace distinciones
tentativas en un contexto paradójico considerando todas las posibilidades,
tal como considerar a otros observadores como paradójicos y lógicos. |
8 |
Organismo vivo: considere una organización que se produce y se mantiene
a sí misma como una unidad auto-organizada que define su dominio cognitivo
y que: |
8.01 |
como observador paradójico interactúa con su propio
contexto paradójico (el organismo vivo y su dominio cognitivo)
y hace distinciones tentativas en este contexto. |
8.02 |
como observador lógico se distingue a sí mismo de
su propio dominio cognitivo como un procesador cuyos espacio y tiempo
emergen junto con esta distinción y desde la cual extrae o deduce
más distinciones. |
8.1 |
Un organismo vivo, como observador paradójico, interactúa
con la organización auto-producente de un organismo vivo y la
distingue tentativamente manteniendo su organización auto-organizada
a través de una red auto-referente de procesos (sucesos tentativos
en el tiempo) que producen componentes (objetos tentativos en el espacio)
y que regeneran continuamente la red de procesos. |
8.2 |
Un organismo vivo, como observador lógico, puede extraer
distinciones desde un contexto paradójico, pero no puede actuar
como observador paradójico. |
8.3 |
Un organismo vivo, como observador paradójico, puede actuar
como observador paradójico y como observador lógico. |
8.4 |
Un organismo vivo, aún sin sistema nervioso, define y sostiene su propio
dominio cognitivo y la cognición. |
9 |
Sistema nervioso: considere una o más organizaciones auto-referentes que
comparten procesos con un organismo vivo y su dominio cognitivo, expandiéndolo. |
9.1 |
Un observador lógico distingue el sistema nervioso sólo dentro del
organismo vivo e interpreta las superficies sensorias y efectoras como “entradas” y “salidas” del
sistema nervioso que coinciden con “salidas” y “entradas” de
un mundo “allá afuera”. |
9.2 |
Un observador paradójico interactúa con la actividad del sistema
nervioso y la distingue tentativamente como impulsos nerviosos que sólo
codifican “cuánto” y no “qué” el organismo
vivo “percibe”. |
9.21 |
Como todo lo "percibido" se traduce en impulsos nerviosos,
el sistema nervioso no discrimina (distingue) entre impulsos provenientes
de un mundo "externo" y aquéllos originados "dentro" del
sistema nervioso ("adentro" o "afuera" se funden
en "adentro y afuera"). |
9.22 |
Para este mismo observador, el encuentro con otros observadores
gatilla la invención de un mundo tentativo “adentro y afuera”. |
9.23 |
Mientras algunos de estos observadores ajustan, comparten y por lo tanto “confirman” tentativamente
la invención, otros no. |
10 |
Ambiente: los observadores lógicos distinguen
la intersección de sus dominios cognitivos como un espacio común
y lo denominan su ambiente. |
10.1 |
La distinción de un ambiente aparece a estos observadores
como una invitación a extraer o deducir más distinciones. |
10.12 |
Estas distinciones adicionales aparecen a estos observadores como
procesos (sucesos en el tiempo) que producen componentes (objetos en
el espacio) formando redes abiertas de procesos que excluyen a estos
y a otros observadores. |
10.2 |
El lenguaje y la comunicación emergen de esta manera de la actividad (de
procesos) en el sistema nervioso y así el observador lógico inventa
un mundo “allá afuera”, independiente de los observadores. |
10.3 |
Como los procesos, componentes, redes abiertas de procesos y componentes,
y un ambiente no se definen ni se mantienen a sí mismos, los observadores
lógicos sólo pueden distinguirlos (extraerlos o deducirlos) desde unidades auto-organizadas (contexto paradójico), las cuales aparecerán
abiertas y ya no más auto-organizadas (ni paradojales) para estos observadores. |
10.4 |
Los observadores paradójicos interactúan con un ambiente
y lo distinguen tentativamente como un mundo “adentro y afuera”,
a través del cual pueden, con alguna dificultad, relacionarse
con observadores lógicos. |
11 |
Complejo: considere a los observadores paradójicos interactuando con ambientes
auto-organizados, imprevisibles, paradójicos, no-triviales que incluyen
a los observadores, eludiendo así el trivializar. |
11.01 |
Interacción: cualquier límite entre lo “distinguido” y
su “entorno” desaparece para uno o más de estos observadores
interactuando con ellos mismos o socialmente. |
11.1 |
Simple: considere a los observadores lógicos distinguiendo
ambientes no-auto-organizados, previsibles, lógicos, triviales
que excluyen a los observadores, abrazando así el trivializar. |
11.11 |
Distinción: un límite claro entre lo “distinguido” y
su “entorno” aparece como esencial para estos observadores en intercambio
social. |
11.2 |
Los observadores no pueden trivializar las unidades auto-organizadas.
|
11.21 |
Cualquier intento de trivializarlas fallará o destruirá las
unidades auto-organizadas (también un fracaso). |
11.3 |
Los observadores no pueden trivializar un ambiente complejo sin
destruirlo. |
12 |
La mente: considere la actividad del sistema nervioso que incluye el pensar,
la percepción, las emociones y los sentimientos. |
12.1 |
Considere las emociones y los sentimientos como las actividades
paradójicas de las organizaciones auto-referentes (que cruzan
e incluyen las superficies sensorias y efectoras) adentro y afuera del
sistema nervioso de un observador paradójico. |
12.11 |
Por lo tanto, las emociones y los sentimientos eluden cabalmente al observador
lógico pues éste contempla sólo adentro o afuera del sistema
nervioso. |
12.2 |
Tal como sucede en la red de osciladores discutida en la Introducción,
donde estímulos externos pueden reducir drásticamente
las posibilidades (número de elecciones disponibles), así también
estímulos convenientes aplicados al sistema nervioso pueden impedir,
en diferentes grados, el desarrollo de su potencial para expresiones
emocionales, físicas e intelectuales. |
12.21 |
El daño resultante, temporal o permanente, a menudo no obvio
y a veces deseable como en un ambiente jerárquico, donde no pensar
o sólo hacerlo en forma moderada constituye un requisito para
formar parte de una jerarquía. |
13 |
Juegos de lenguaje: imagine juegos predecibles e impredecibles que los observadores
juegan, lógicamente, adentro o afuera y, paradójicamente, adentro
y afuera de sus sistemas nerviosos, definiendo así sus formas de vida. |
13.1 |
Significado: considere los usos que los observadores dan a las palabras en los
juegos de lenguaje.
|
13.11 |
Si los juegos de lenguaje cambian o desaparecen, lo mismo sucede con los significados
de las palabras que los observadores usan.
|
13.2 |
Lenguaje: considere los juegos de lenguaje trivializados (hechos
predecibles) por observadores lógicos, donde los significados
de las palabras luego se evaporan. |
13.3 |
Explicación: considere los intentos de trivializar un lenguaje,
e.g., usarlo sólo para seguir reglas, intentando un “lenguaje
lógicamente perfecto”. |
13.4 |
Comunicación: considere cualquier intento de usar un lenguaje trivializado
entre observadores. |
13.5 |
Pensar: considere las actividades que envuelven al sistema nervioso
de un observador paradójico, incluyendo emociones y sentimientos,
y que ofrecen así nuevos juegos de lenguaje al observador. |
13.6 |
Conversación: considere las actividades que envuelven el
pensar de uno o más observadores paradójicos y que ofrecen
así nuevos juegos de lenguaje a estos y a otros observadores. |
14 |
Grupos: considere a observadores interactuando a través
de sus dominios cognitivos con otros observadores formando redes de
observadores y creando así organizaciones de diferentes tamaños
y formas, tales como organizaciones abiertas, organizaciones auto-referentes
y aún unidades auto-organizadas, todas hechas de observadores. |
14.01 |
Estos grupos, originalmente no distinguidos por sus miembros, permanecen así para
la mayoría de sus miembros. |
14.1 |
Integración: los miembros deben seguir las reglas para definir y mantener
el grupo. |
14.11 |
Desintegración: los grupos cuyos miembros no siguen las
reglas, se desbandan. |
14.2 |
Los observadores lógicos adoptan o rechazan las reglas del grupo a través
del lenguaje, la explicación y la comunicación participando así en
juegos de lenguaje triviales y en formas de vida desprovistos de significado
y sentido. |
14.21 |
Los observadores paradójicos piensan y conversan generando
contextos paradójicos que conducen a nuevos juegos de lenguaje
y formas de vida con significado y sentido. |
14.22 |
En consecuencia, los observadores lógicos tienden a hacer
el grupo y sus reglas rígidos y estructurados mientras que los
observadores paradójicos prefieren hacerlos flexibles y sin estructura. |
14.3 |
Si las actividades de los observadores superan cierta complejidad,
las paradojas pueden surgir entre las reglas de sus grupos. |
15 |
Siguiendo reglas: considere a los observadores lógicos
solamente rechazando o adoptando las pocas distinciones empleadas como
reglas para sus grupos y aquellas usadas para seguir reglas. |
15.01 |
Como estos observadores sólo hacen distinciones tales como
seguir o no seguir reglas, premios o castigos apropiados pueden fácilmente
inducir a estos y otros observadores a seguir reglas y transformar los
grupos en jerarquías. |
15.02 |
Estos observadores refuerzan el seguir reglas a través del
lenguaje, la explicación, la comunicación y con una organización
jerárquica para sus grupos. |
15.03 |
Los observadores paradójicos no hacen tal y prefieren pensar y conversar. |
15.1 |
Como estas reglas constituyen la esencia de sus jerarquías, los observadores
lógicos exageran a menudo su relevancia y las usan, por ejemplo, en “educación”,
con consecuencias lamentables. |
15.2 |
Los observadores lógicos siguen reglas y persiguen los objetivos
de sus jerarquías sin consideración por los otros observadores,
incluidos los observadores jóvenes. |
15.21 |
Estos observadores desarrollan una necesidad de protegerse del
pensar, de la conversación, de la auto-referencia, de las paradojas,
de la incertidumbre y de lo imprevisible. |
15.22 |
Por lo tanto, alimentan una ignorancia conspicua a propósito
de estos conceptos “inconcebibles”. |
16 |
Ponderando reglas: considere a los observadores paradójicos
pensando y conversando sobre reglas, estimulando así a
otros observadores a hacer lo mismo. |
16.01 |
Estos observadores interactúan y hacen distinciones tentativas
tales como seguir reglas y no seguir reglas. |
16.02 |
Estos observadores no forman jerarquías; prefieren inventar
juegos de lenguaje y participar en ellos con otros observadores que
ponderan reglas. |
16.1 |
Miembros que siguen reglas protegen sus jerarquías de la
desintegración manteniendo el número de miembros que ponderan
reglas lo más bajo posible. |
16.2 |
Observadores que ponderan reglas, sin embargo, logran a veces unirse a jerarquías
de observadores que siguen reglas, tratando de hacer que éstos piensen
y conversen. |
16.21 |
Si tienen un éxito parcial, uno o más miembros abandonarán
la jerarquía y contemplarán el pensar y la conversación. |
16.22 |
Si logran un éxito más allá de toda expectativa. la jerarquía
se desintegrará. |
16.23 |
Si fracasan, los observadores intrusos corren el riesgo de una expulsión
desagradable tal como le sucedería a un profesor o profesora sorprendidos
educando a sus estudiantes. |
17 |
Jerarquías: considere organizaciones abiertas
con dos o más niveles
hechos de uno o más observadores. |
17.1 |
Para observadores que siguen reglas, la jerarquía sigue
una lógica simple, consecuencia de un razonamiento lógico:
un miembro que sigue las reglas espera promoción y elogio; un
miembro que no lo hace espera degradación o expulsión. |
17.11 |
Esta lógica simple, asimilada rápidamente por los
miembros que siguen reglas, implica para éstos que las reglas
sólo fluyen (se aplican) de arriba hacia abajo de modo que la
auto-referencia (y las paradojas) no puede(n) darse. |
17.12 |
Sin embargo, las jerarquías necesitan intersecciones con
organizaciones auto-referentes para mantener su actividad; por ejemplo,
sin el bucle siguiente, las jerarquías se desintegran: |
17.2 |
“Premios” (riqueza, poder, elogio etc.) otorgados a aquéllos
hacia la cúspide; “castigos” (esclavitud, degradación
o expulsión, etc.) otorgados a aquéllos hacia la base; estos últimos, forzados a cerrar el bucle que los encadena,
proveen con su labor los “premios” para aquéllos hacia la
cúspide. |
17.21 |
Otros bucles recurrentes dan flexibilidad a las jerarquías, pero también
permanecen inconcebibles para los miembros que siguen reglas. |
17.22 |
A medida que las jerarquías crecen, estos bucles se debilitan
y se quiebran introduciendo la rigidez o la desintegración junto
con el silencio de los miembros que ponderan reglas. |
17.3 |
Objetivos estrechos, promociones decididas desde arriba y una lealtad
ciega desde abajo promueven inevitablemente hacia la cúspide
a los miembros de mente más estrecha. |
18 |
Jerarquías en la sociedad: las sociedades se
organizan dentro de una mezcla de organizaciones auto-referentes (no jerárquicas)
y abiertas (jerárquicas). |
18.1 |
Dentro de las jerarquías sólo una minoría goza del producto
de la labor de la mayoría, la cual trabaja para sobrevivir e inexorablemente
pierde la esperanza de romper las cadenas. |
18.11 |
Esto y la multiplicación de observadores que siguen reglas dentro de esta
mayoría asegura la supervivencia, el crecimiento y la propagación
de jerarquías, una recurrencia malsana que conduce a una estabilidad estática
difícil de perturbar. |
18.12 |
Las sociedades jerárquicas reemplazan sus objetivos a largo
plazo con objetivos mezquinos a corto plazo, parecidos a las “ganancias
a costa de todo” de las corporaciones, estimulando así a
todos sus miembros a abandonar sus intereses más preciados y
colocar el comercio sobre todo. |
18.13 |
En este contexto, la diversidad de intereses, curiosidad, inventiva,
creatividad, ingeniosidad, emociones, sentimientos, etc., de los humanos
disminuye hasta la extinción, de modo que algo llamado “humano” reemplaza
lo humano, con una pérdida considerable. |
18.2 |
Mientras tanto, las jerarquías se adueñan de uno
o más gobiernos, dictan sus propias leyes y lógica, y
no responden a nadie de sus acciones (siempre positivas según
la propaganda y el engaño). |
18.3 |
Sin eliminar las jerarquías, todo intento de mejorar la
vida de los humanos ha terminado y terminará en un fracaso. |
19 |
Instrucción: considere a los miembros de una jerarquía “aprendiendo” a
seguir pasivamente sus reglas. |
19.1 |
Las relaciones sociales entre observadores que siguen reglas necesitan
que los observadores puedan predecirse entre sí. |
19.11 |
La instrucción hace predecibles a los observadores. |
19.2 |
La instrucción reduce el número de posibilidades (alternativas)
disponibles para el observador, incrementando la pérdida de significado
entre observadores y sus ambientes. |
19.21 |
Por ejemplo, los observadores que siguen reglas llaman “democrática” y “libre” a
una nación regida por corporaciones; “universidad” y “hospital” a
instituciones que funcionan como corporaciones; “profesores” y “médicos” a
aquellos que descuidan sus vocaciones para participar como observadores
que siguen reglas en corporaciones adentro y afuera de sus instituciones;
etc. |
19.22 |
Mientras tanto democracia, libertad, universidad, profesores, médicos,
etc., y sus significados dejan de existir para estos observadores y
para aquellos que los siguen. |
19.3 |
La instrucción estimula el conocimiento social, la explicación,
la comunicación, la lógica, lo previsible, la insensatez y las
preguntas ilegítimas, a las cuales quien pregunta ya conoce las respuestas. |
20 |
Educación: considere observadores que intentan
desarrollar el pensar y la conversación, haciéndose así impredecibles
entre sí. |
20.01 |
La educación mejora la habilidad de ofrecer distinciones
e interacciones, aumentando el número de alternativas disponibles
para los observadores. |
20.02 |
Todos los observadores pueden intentar y lograr una educación siempre
que eviten la competencia, ya que ésta comienza por excluir el pensar
y luego omite la conversación. |
20.1 |
Los observadores pueden educarse a sí mismos y estimular
a otros a hacer lo mismo siempre que entiendan la incertidumbre como
bienvenida e inevitable. |
20.2 |
Una sociedad no jerárquica multiplica los observadores que
ponderan reglas estimulando así la generación de estabilidades
e inestabilidades dinámicas y evitando las estabilidades estáticas
o dinámicas deshumanizantes, una recurrencia saludable. |
20.21 |
En este contexto, la diversidad de intereses humanos, curiosidad,
inventiva, creatividad, ingenuidad, emociones, sentimientos, etc. florecen
sin restricciones. |
20.3 |
La educación estimula el conocimiento individual, el pensar,
la conversación, las paradojas y la lógica, lo imprevisible,
la sabiduría y las preguntas legítimas, preguntas cuyas
respuestas los participantes no conocen. |
21 |
Ocio: contemple el arte de no seguir reglas o de tampoco no seguir reglas y el
arte de seguir reglas y de no seguir reglas. |
21.01 |
La educación contempla el ocio para estimular el pensar
y la conversación entre los observadores, y para alimentar lo
incierto y lo impredecible originales. |
21.1 |
Los observadores paradójicos acogen el ocio y la educación,
ofrecen distinciones tentativas (lógica) e interacciones (paradojas)
y no forman jerarquías. |
21.2 |
Una jerarquía rechaza el ocio y la educación. |
21.3 |
Si los observadores ponderan reglas e intentan pensar y conversar,
encontrarán la vida difícil, si no imposible, dentro de
sociedades jerárquicas. |
21.31 |
Estas sociedades parecen prisiones para los observadores en busca
de la educación y el ocio. |
22 |
La "Realidad": considere un ambiente simple que,
elegido (distinguido) por observadores lógicos, excluye a los observadores. |
22.1 |
Desde este punto de vista, la "realidad" debería ajustarse a
un diseño inmutable que no requiera más distinciones ni interacciones
ni alternativas. |
22.2 |
Sin embargo, cada diseño adoptado necesita ajustes aquí y allá para
eliminar contradicciones, para "resolver" paradojas, etc. |
22.3 |
Dado que los observadores lógicos no pueden ajustar ni ofrecer
un nuevo diseño, tratan de inducir o forzar a observadores paradójicos
renuentes a hacerlo. |
22.4 |
Los observadores paradójicos se esconden y se aíslan
o desarrollan distintas avenidas (las filosofías, las artes, las
lógicas, las matemáticas, las ciencias, etc.) para calmar
los clamores por un objetivo que ellos no desean. |
22.5 |
Jerarquías invasoras de observadores lógicos bajo
distintos disfraces, hacen de estas avenidas instrumentos para la instrucción. |
22.6 |
Muchos observadores paradójicos se rinden a estos instrumentos
y abandonan su educación, su curiosidad, inventiva, creatividad,
etc. |
23 |
En busca de la "Realidad": considere observadores
lógicos formando jerarquías para alcanzar la "realidad". |
23.1 |
Sin embargo, estas jerarquías hacen aparecer cada decisión
desde "arriba" apropiada, puesto que no provoca resistencia
o crítica desde "abajo" debido a intimidaciones implícitas
o explícitas desde "arriba". |
23.2 |
Las jerarquías estimulan irresponsabilidad, arrogancia y
esclavismo hacia la cúspide y diligencia, obediencia y esclavitud
hacia la base. |
23.3 |
Previsión, creatividad e imaginación desaparecen
a todo nivel, haciendo de estas jerarquías una población
de hormigas en un hormiguero, criaturas previsibles, no humanas. |
23.4 |
La “realidad”, elegida (distinguida) hacia la cúspide
de la jerarquía y aceptada hacia la base permanece como una ilusión
firmemente adoptada tal como cualquier otra creencia no cuestionada. |
24 |
Realidades tentativas: considere observadores paradójicos que eligen (inventan)
muchos ambientes complejos (auto-organizados, impredecibles) que incluyen a los
observadores. |
24.1 |
Las realidades tentativas corresponden a tantos o más ambientes
impredecibles como observadores paradójicos involucrados. |
24.2 |
Estos observadores interactúan a través de los procesos
compartidos por sus contextos paradójicos, definidos por los
observadores y sus dominios cognitivos. |
24.21 |
Interactúan a través de ambientes tentativos y jugando
juegos de lenguaje tentativos. |
24.3 |
Dado que las unidades auto-organizadas se definen y se mantienen
a sí mismas, éstas aparecen para estos observadores como
las únicas unidades posibles. |
24.31 |
Todo lo demás aparece para estos observadores como una mera
consecuencia de su actividad: ambientes tentativos, con todas sus distinciones
e interacciones tentativas, ofrecidos por los observadores paradójicos
para sí mismos y para otros mediante la educación, y rechazados
o adoptados por los observadores lógicos mediante la instrucción. |
24.32 |
Todo tiene su origen y su fin en los observadores (unidades auto-organizadas). |
25 |
Proposiciones y distinciones: al usar el lenguaje,
los observadores lógicos hacen distinciones que vinculan las
proposiciones (incluida ésta) y sus conjuntos (tales como libros,
textos, etc.) con posibilidades específicas: de veracidad (verdadera
o falsa), de valor (buena o mala), de inclusión (incluida o excluida),
de lógica (lógica o paradójica), etc. |
25.1 |
Estos observadores se explican y comunican entre ellos adoptando
o rechazando proposiciones a propósito de objetos, sucesos, moralidad,
estética, creencias, etc., como si las proposiciones reflejaran
un mundo “allá afuera” (“realidad”) separado
del observador del mundo. |
25.11 |
Estos observadores adoptan un lenguaje y teorizan.
|
25.12 |
Esto conduce al conocimiento inspirado sólo por el razonamiento
lógico, a la información, a la certidumbre y al entendimiento
científico por sí solo; a la incomprensión y al
dogmatismo. |
26 |
Proposiciones e interacciones: al jugar los juegos de lenguaje, los observadores
paradójicos tratan las proposiciones (incluida ésta) y sus conjuntos
(libros, textos, etc.) como contextos paradójicos para interacciones,
considerando todas las posibilidades. |
26.1 |
Estos observadores piensan y conversan a propósito
de: objetos y sucesos tentativos, éticas tentativas, estéticas
tentativas, creencias tentativas, etc., ofreciendo así proposiciones
como contextos paradójicos para
interacciones, como si el mundo (realidades tentativas) incluyera al observador
del mundo. |
26.11 |
Estos observadores no adoptan un lenguaje ni teorizan.
|
26.12 |
Esto conduce al conocimiento inspirado por el razonamiento paradójico
y lógico, al significado, a la incertidumbre y al entendimiento
filosófico; a la comprensión y al escepticismo a propósito
del razonamiento lógico por sí solo. |
26.2 |
Para estos observadores toda proposición contempla su contra-proposición
de modo que proposición y contra-proposición se funden
en un contexto paradójico donde los observadores hacen distinciones
tentativas. |
26.21 |
Lo mismo se aplica a los libros, textos, etc. |
27 |
Ilusiones: considere una creencia que contradice una
clasificación aceptada de creencias en verdaderas o falsas. |
27.01 |
Las ilusiones no afectan a los observadores paradójicos puesto que estos
ponderan, y ven las creencias como verdaderas y falsas. |
27.02 |
Las ilusiones, sin embargo, sí que afectan a los observadores lógicos
ya que estos sólo explican y comunican, no ponderan, y consideran las
creencias como verdaderas o falsas. |
27.021 |
Consecuentemente, otros observadores (o los mismos) pueden fácilmente
ilusionarlos, individual o colectivamente. |
27.1 |
Por ejemplo, la ilusión de diferentes observadores compartiendo
los mismos pensamientos afecta sólo a los observadores lógicos
que también sufren de ilusiones similares, tales como las que
siguen: que pueden compartir sus creencias, sus sueños, sus imaginaciones,
etc., así como la misma verdad, la misma religión, el
mismo dios, etc. |
27.11 |
Estas ilusiones, inocuas en la mente de un individuo, pueden alcanzar
proporciones pandémicas cuando, estimuladas por las jerarquías,
invaden las mentes de muchos observadores. |
27.2 |
Privados de una educación, los humanos buscan refugio en
la religión y/o en seguir reglas para evitar la desesperación;
pierden así la diversidad de sus interacciones. |
27.21 |
Y las sociedades reemplazan sus estabilidades e inestabilidades dinámicas por estabilidades estáticas sin futuro. |
28 |
Los humanos en sociedad: considere organismos multicelulares
como las hormigas o las abejas que aprisionan a las células vivas
que las componen; los hormigueros y las colmenas, como nuevos organismos
vivos, atrapan a las hormigas y abejas que las constituyen. |
28.01 |
Así sucede con la creciente población de los humanos
en sociedad que sirven los objetivos de entidades hechas de humanos
atrapados, predecibles y desechables. |
28.02 |
Estos humanos no notan estos cambios. |
28.1 |
La mayoría, si no todas, las pasadas y presentes sociedades
de humanos han usado las jerarquías, la religión y todo
tipo de persuasión para mantener sus poblaciones bajo control,
reduciendo o suprimiendo así todo el pensar, y estimulando el
seguir reglas. |
28.11 |
Esta estrategia lleva, sin duda, a un nuevo organismo vivo que
atrapará a todos incluso a los que la propusieron y la apoyan. |
28.12 |
Como todo organismo vivo, el nuevo organismo también encontrará la
muerte de una u otra manera (incluyendo el suicidio), llevándose
a todos consigo. |
28.3 |
Conscientes que las jerarquías las privan de su humanidad
y también de sus vidas, las mentes jóvenes deben, con
coraje y cautela, rechazar, y mediante todos los medios disponibles,
prevenir o desmantelar las sociedades, corporaciones e instituciones
jerárquicas, empezando por aquéllas basadas en riquezas
acumuladas. |
28.31 |
Esto lo pueden lograr estimulando a los humanos a pensar y conversar, a cambiar
de observadores que siguen reglas a observadores que ponderan reglas. |